Asesino casi culposo

La maté,
Si,
Con las tardes que se afilaban las uñas
Contra el ardid del horizonte
La maté.
Me sonreía
Pudiente de abrazos
Sin nada que ofrecer,
Y la maté.
Fue tanto el olvido
Que tenía para mí…
-Tuve que hacerlo-
Cercenar sus labios
Con mi deseo de arrinconarlos,
Desfasar a su dios de “todo lo puedo”
Entregarle mil historias de muertes
Como la suya
Y matarla.
-Ahora me culpas…
…tuve que hacerlo-
Romperle todas las ventanas
Que levaban mi nombre
Sobre su lomo,
Transfigurarme en bestia incendiada
Y matarla…
La maté,
Con todas las ganas de amarla
La maté,
Con ansias de beber de su pubis
La maté.
-Sigues culpándome-
Hoy tengo tanto olvido para ella
Que sólo me queda
Dejar de extrañarla
Y dejar de asesinar
Su vestido de mujer.
Sicon ganas de tenerla,

La maté…