14 nov 2010

Por quien deba morir

Deberá morir quien deba morir…

A costillas del clamor,
a goces de viento hermanable,
a sinsabor fronterizo,
al precio que pagan
las rodillas en las iglesias.

Tienes un dios en la mano
y una patria barata en la otra.

Secas de a pocos las ventanas
pero no andas más allá de tus rezos.

¡Vengan y canten todos!
que este es su canto:
el canto de las familias
y los hermanos.

¡Vengan a ondear
sus pobres ojos
junto a sus banderas infectas!
que estos son los versos
donde naufragarán
sin saberse orgullosos,
sin saberse apenados.

Dicta la conciencia por quien deba morir…

4 comentarios:

  1. Un abrazo hermano. Hermosa manera de llamarnos a la vida, dejar de estar muertos, y amarrar alguna vez nuestra conciencia.., para medir..

    ResponderEliminar
  2. Maestro Alex. Un poco tarde, pero anímicamente mejor para degustar estos versos. Hermano. Un execelente poema, excelente, en su forma y contenido, que destilando esa humanidad que no encuentras en esa otra prosa condenatoria y totémica de los bardos - y bastardos - oficiales. Somos hermanos, más allá de todo: somos mortales. Somos tan necesitados como todos y tan subordinados como todos y tan burlados y al pie de las mismas luchas comunes. Que no se nos olvide. Gracias por tan maravilloso texto, Alex. Impecable. Es un placer leerte y aprender tanto de un corazón noble.

    ResponderEliminar
  3. Armando hermano, es un gusto que estés por acá. Mi abrazo para ti

    ResponderEliminar
  4. Sor, agradezco tu tiempo para leer mi poema, gracias por tus palbras y sentimientos, sé que el criterio se comparte y que el dolor también, más allá, de lo que unos cuantos puedan decir o hacer. Abrazos hermano mío...

    ResponderEliminar